Rescatan a adulto mayor a quien su “amigo” lo tenía desnutrido y deshidratado

El Director del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, Anuar Kassim Terán, dio a conocer que el día de ayer se rescató a un adulto mayor que vivía en las calles de la Colonia Voluntad y Trabajo 2 y quien se encontraba en completo abandono.

El abuelito, quien dice llamarse Juan Mercado Martínez, de 77 años de edad, se logró localizar gracias a una llamada anónima, por lo que se envió una cuadrilla de Unevig a que verificara esta situación, por lo que al encontrar a la persona dijo ser originario de Coahuila y no tener familiar alguno en Nuevo Laredo.

“Dijo haberse quedado con una amistad, la cual lo trata muy mal, nosotros automáticamente vimos la condición del abuelito y lo llevamos al asilo para darle a él cuidados intensivos, su limpieza, comida y ponerlo en atención como debe ser para una persona de la tercera edad”, comentó.

Juan Mercado Martínez actualmente recibe los cuidados necesarios en el asilo Vida y Esperanza, donde se le proporciona alimentación, servicios médicos y limpieza.

Kassim Terán comentó que iniciaron con las gestiones de investigación con el DIF de Coahuila para ver si con su nombre dan con el paradero de su familia y puedan reintegrarlo nuevamente con ellos.

“Hasta el día de ayer su estado de salud era desnutrición y deshidratado, entra hoy a un proceso de nutrición e hidratación y hasta que no esté en optima condiciones podremos darlo de alta para que vaya con sus familiares, tiempo suficiente para que podamos hacer las gestiones necesarias”, destacó.

Tras la revisión médica se le detectó demencia senil, sin embargo, pudo mencionar al personal del Asilo que su hija mayor se llama Irasema Mercado Ronquillo, residente en Ciudad Acuña, y su hermano Arturo Mercado Martínez, por lo que ya se trabaja en su ubicación, y se pide la colaboración de la ciudadanía para contactarlos y que puedan reunirse.

Kassim Terán refirió que este año se han detectado alrededor de siete casos de abuelitos extraviados en las calles; en algunos casos se entregaron a familiares, y en algunos más continúan en el asilo DIF.