La masturbación, el puente enigmático hacia el autoplacer

Suena raro, todo un tema lleno de claridades e infinidad de mitos, en ocasiones, pero, ¿qué es?

Si nos remontamos a lo científico, es la estimulación de los órganos genitales o de zonas erógenas con la mano o por otro medio para proporcionar goce sexual”, y por sus componentes léxicos son “manu” que quiere decir “mano”, “turbare” significa, “agitar, poner en desorden y alteración“, el sufijo “ción” que es de “acción y efecto”.

Esta práctica, en si es una experiencia muy valiosa, es la forma de aprender cómo responde nuestro cuerpo a los estímulos sexuales y del mismo modo que aprendemos hablar antes de poder mantener una conversación, incluso especialistas aseguran que “debemos aprender a masturbarnos bien antes de hace el amor”.

Afortunadamente para muchos, esta práctica conlleva varios beneficios tanto a nivel físico como psicológico, entre los que destacan la calma a tensiones y estrés, ya que se da la liberación de algunas hormonas como endorfinas u oxitocina, que están asociadas a la felicidad del ser humano.

Especialistas aseguran que “ayuda a reanimar el autoestima de la persona”, pues mediante la exploración del propio cuerpo, el ser humano puede satisfacer sus propias necesidades, lo cual puede resultar en una mayor apreciación por uno mismo.

En la parte física, puede ser considerada un ejercicio cardiovascular, debido al incremento de la respiración y la aceleración del ritmo cardiaco; la oxitocina, ya antes mencionada, ayuda a bajar la presión sanguínea, lo que ayuda a disminuir el riesgo de ataques cardiacos; la liberación de endorfinas y corticosteroides en el momento del orgasmo puede ayudar con el dolor físico, migrañas, cólicos menstruales, dolores en la espalda e incluso el dolor crónico pueden ser aliviados mediante la masturbación; personas que se masturban tienen un mejor funcionamiento del sistema inmune y un menor riesgo de sufrir infecciones, pues aumentan los niveles de inmunoglobina A (IgA), que es la primera línea de defensa contra los resfriados y la gripe.

Pero no todo es rosa, ya que hay considerar que en ocasiones esto se puede llegar a convertir en una adicción, lo cual ya trae consigo desventajas como lo es la disminución del placer, aumento de tolerancia a la dopamina, es decir, que cada vez necesitaremos más dopamina para sentir lo mismo, lo que pasa con cualquier adicción.

Parecería ilógico, pero masturbarse en exceso puede quemar todas las ganas de tener sexo.

Y algo que no se puede dejar pasar, es como esta práctica influye o ha influido en las relaciones sentimentales entre dos individuos, pero aunque sea raro leerlo, muchas personas que están en una relación se masturban, pues hay que destacar que cuando lo hacen no precisamente significa que tu pareja no logra satisfacerte, nada que ver.

Pero lamentablemente, que un hombreo una mujer se masturben, es como una ofensa o una traición, ya que se piensa que se debería encontrar toda la satisfacción sexual en la pareja.

Hay que destacar que la masturbación es una excelente forma de descubrir qué te gusta y qué hace que tengas un orgasmo, para luego le puedes mostrar o contar a tu pareja qué es lo que te gusta, porque hablar sobre sexo con tu pareja puede hacer que tu relación sea más divertida y más fuerte.