EU intercepta tercer tanquero en operativo contra la ‘flota fantasma’ venezolana

Estados Unidos interceptó este domingo un tercer petrolero en el mar Caribe, cerca de las costas de Venezuela, informaron medios estadounidenses. La acción ocurre un día después de la incautación de un tanquero con bandera panameña que, de acuerdo con Washington, transportaba “crudo sancionado” como parte de la llamada “flota fantasma” venezolana.

Hasta el momento se desconoce el estado del buque interceptado y no está confirmado si transportaba petróleo venezolano, señaló un funcionario estadounidense citado por la cadena CNN.

El Pentágono y la Guardia Costera remitieron todas las consultas sobre la operación a la Casa Blanca, que hasta ahora no ha confirmado oficialmente los reportes sobre la acción en curso.

Se trata del segundo tanquero interceptado durante el fin de semana por órdenes del presidente Donald Trump y el tercero desde el recrudecimiento de los esfuerzos de Washington por frenar el flujo de crudo venezolano. Estas acciones forman parte de la creciente presión que Estados Unidos ejerce sobre el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

El sábado, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, informó sobre la confiscación del tanquero Centuries, con bandera panameña, el cual —según la Casa Blanca— utilizaba una “bandera falsa” y formaba parte de la “flota fantasma venezolana” empleada para traficar petróleo y financiar al gobierno de Maduro, al que calificó como “narcoterrorista”.

Por su parte, la portavoz adjunta de la administración estadounidense, Anna Kelly, aseguró que el navío transportaba petróleo de Petróleos de Venezuela (PDVSA), empresa sancionada por Washington, pese a reportes que indican que el buque no figura en la lista negra estadounidense.

Cabe recordar que el pasado 10 de diciembre, Estados Unidos incautó el buque sancionado Skipper y confiscó el cargamento de crudo que transportaba.

En los últimos meses, el presidente Trump ha intensificado la presión sobre el gobierno venezolano, al que acusa de encabezar una red de tráfico de drogas. Desde agosto, Estados Unidos mantiene un amplio despliegue militar en el marco de una campaña antidrogas, durante la cual ha destruido alrededor de 30 embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico.

En respuesta, el gobierno de Venezuela rechazó lo que calificó como el “robo y secuestro” de “un nuevo buque privado” que transportaba crudo venezolano. El Ejecutivo de Maduro calificó la operación como un acto de “piratería” y denunció la “desaparición forzada” de la tripulación.