Escuelas dicen adiós a la comida chatarra

A partir del 1 de abril, las cooperativas de las escuelas de educación básica en Reynosa han comenzado a modificar sus menús para ofrecer opciones más saludables a los estudiantes, aunque no todas las escuelas han podido implementar estos cambios debido a los daños causados por las inundaciones de las pasadas lluvias.

Entre los nuevos alimentos disponibles se encuentran la jícama, sandía, piña, naranja, tostadas, tamales, tacos de huevo, hot cakes integrales, gorditas, tortas, agua natural, agua de limón y jamaica, y palomitas. Los precios de estos productos varían entre los 10, 15 y 20 pesos.

Esta medida tiene como objetivo reducir las tasas de obesidad y diabetes, que afectan a una gran cantidad de niños y niñas desde temprana edad y figuran entre las enfermedades más prevalentes en México.

En la primaria Miguel Hidalgo, ubicada en la zona centro, ya se puede observar una mayor oferta de alimentos saludables en la cooperativa escolar y en los refrigerios de los niños, como peras, mango, manzanas, fresas, además de tacos y agua natural.

La directora del plantel, María de los Ángeles Cavazos García, explicó que, con los nuevos lineamientos de la ley sobre alimentos escolares, los productos que antes eran altos en azúcar y grasa, como frituras y dulces, han sido retirados de la tienda escolar.

Además, los maestros están promoviendo la importancia de cambiar los hábitos alimenticios desde el hogar, insistiendo en que los niños consuman alimentos ricos en proteínas y nutrientes.

"La Secretaría de Educación en Tamaulipas está muy interesada en promover hábitos de vida saludable para nuestros niños, para que no sufran enfermedades como la diabetes. Sabemos que el azúcar alimenta las células cancerígenas y debemos ser conscientes de los daños que estos productos pueden causar. Lo mejor es trabajar juntos, comunidad y escuela, para mejorar la salud de nuestros niños", señaló Cavazos García.

Respecto a la venta de papas, nieves y dulces por parte de los vendedores ambulantes en las inmediaciones de los planteles, las autoridades de salud han informado que esto dependerá del municipio. La Coepris se encargará de vigilar que las escuelas cumplan con la norma de retirar cualquier producto chatarra y de brindar pláticas con los vendedores ambulantes sobre el manejo adecuado de los alimentos.

Cabe destacar que las escuelas que incumplan con estas nuevas medidas de comer sano pueden recibir amonestaciones que van de los 100 mil a 800 mil pesos, dependiendo de la falta cometida.